¿Por qué resulta más difícil jugar un torneo de golf que entrenar? Existen dos factores que diferencian a la práctica de una competición y es conveniente conocerlas, para aprender a sacar el mayor rendimiento posible. En este post te damos las 5 claves para rendir en un torneo de golf.
Entrenamiento y torneo: un abismo manipulable
La diferencia entre competir y entrenar en golf es abismal. Sin embargo existen claves para acortar dicha distancia.
El momento de la competición es aquel en el que tenemos que transferir todo el tiempo y el esfuerzo que dedicamos en los entrenamientos. Por lo tanto aquí, nuestro primer factor: todo lo que hacemos tiene un resultado.
Absolutamente todo vale: no hay repeticiones, no hay correcciones, no hay oportunidades. Cada golpe tiene valor.Y es eso precisamente lo que hace que la competición tenga otra variable que va implícita, nuestro segundo factor: la presión.
La presión: elemento clave en cada paso
En los torneos hay presión y además existen distintos niveles según el momento:
- Estar en disposición de pasar un corte tiene un nivel de presión
- Estar jugando por la victoria tiene otro nivel
- El primer golpe de cada competición tiene un nivel de presión diferente.
Por lo tanto, lo primero que tiene que sentir un jugador de golf es el deseo de vivir momentos de presión, ya que son los más bonitos, y son para los que un jugador trabaja.
Teniendo este concepto claro y entendiendo lo que significa competir, os compartimos las 5 claves que esperamos os sirvan para un mejor desempeño durante un torneo de golf.
1. Definir un objetivo
Lo que debes hacer es centrar el foco en un único objetivo, claro y realizable. Este objetivo no es otro que intentar hacer los menos golpes posibles.
2. Diseñar una estrategia de juego
La estrategia de juego es tu guía durante la competición. Hazla de manera realista, basada en el autoconocimiento de tus capacidades y síguela porque la has diseñado en frío.
3. Controlar lo controlable
Tus rutinas son tu bastón, cumple con ellas, para decidir y ejecutar. Céntrate en ti, en tu juego, en primera persona. Cumplir al 100% en controlar lo que puedes controlar te va a ahorrar golpes.
4. Jugar en el presente, cada golpe es una nueva historia
Esto es algo muy importante y simplifica mucho el juego. Tendrás tantas historias como golpes pegues durante la ronda, cada historia con su principio y su final pero siempre escrita por ti.
5. Las emociones no son negativas, son adaptativas
Intentar evitar las respuestas de nuestro cuerpo, gasta más energía que aprender a gestionar lo que nos pasa. Lo importante es conocerte y saber reaccionar en cada momento. Recuerda que cada golpe es una historia y cada una la vivirás de forma diferente.
Pon estas cinco claves en práctica y verás cómo tus resultados mejoran.
¡Esperamos que te sean muy útiles!
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